¿Cúal es el grosor adecuado del grip?
A diferencia del tenis, donde hay hasta 5 grosores diferentes de grip, en pádel todos tienen un tamaño estándar. Dentro de este tamaño estándar las marcas pueden variarlo y hacerlo más oval, con más aristas… para que se adapte a las manos de cada jugador.
Cada maestrillo tiene su librillo y lo que se enseña en muchas escuelas es que cuando agarremos la pala, al cerrar la mano, entre nuestros dedos y la palma quede un espacio del ancho de un dedo.
Si tenemos una mano pequeña, es muy probable que con el grip de serie que trae la pala nos llegue para tener una buena prensión y agarre de la pala. En este caso, si el grip se desgasta, lo que haremos será sustituirlo por otro grip y no ponerle un overgrip que haría la empuñadura más gruesa.
Si tenemos la mano muy grande, aunque el grip esté nuevo, lo ideal es colocarle overgrips hasta que se adapte a nuestras necesidades.
La desventaja de tener un grip pequeño y que nuestros dedos toquen con nuestra palma al agarrar la pala, es que el riesgo de tener una lesión de codo aumenta, como la temida epicondinitis, ya que la sujeción no es la buena.
En el caso contrario, que tengamos un grip demasiado grueso, las probabilidades de lesión de muñeca son más elevadas ya que nos será muy complicado agarrar la pala y por supuesto, jugar con ella.
Pros y contras de los grosores de grips
Grip grueso
Ventaja: Es recomendable para jugadores que basan su juego en la potencia, ya que permite tener más superficie de sujeción de la pala. Así será menos probable que se mueva la pala en los golpes descentrados. Si tienes molestias en el codo, el llevar un grip algo más grueso te puede ir bien, ya que al cerrar menos el puño, los tendones quedan menos tirantes, con lo que sufren menos.
Desventaja: Se pierde algo de maniobrabilidad, con lo que puedes notar que no tienes un tacto y control tan refinados. Por otro lado, debes tener cuidado de no pasarte con el grosor, ya que una empuñadura excesivamente gruesa puede hacer que se te abra la muñeca en un mal golpe de sujeción de una bola que venga con mucho peso.
Grip fino
Ventaja: Es ideal para los jugadores que basan su juego en la buena colocación de la bola, de aquellos de los que se dice que tienen una muñeca prodigiosa. Con este tipo de grosor ganaremos en maniobrabilidad, sensación de golpeo y sobre todo, tendremos el toque necesario para una buena colocación de bola. Es ideal para jugadores con buena salida de pared y que tengan un control óptimo de las medidas de la pista.
Desventajas: Con este tipo de empuñadura sufrirás cuando las bolas vengan con mucha potencia ya que si no tienes la técnica necesaria para centrar tus golpes, la bola se te quedará ‘muerta’ en la pala (sobre todo en la volea y en aquellos remates que no ejecutemos perfectamente). Un grip excesivamente fino te obligará a jugar con una pala más ligera, de lo contrario, notarás que la pala cabecea y correrás el riesgo de lesionarte en la muñeca y sobre todo en el codo, ya que al cerrar en exceso la mano tirarás demasiado del tendón epicóndilo (lo que te puede llegar a provocar una epicondilitis o ‘codo de tenista’).